2a. etapa : Alcalá de Jucar-Campillo de Altobuey
Total etapa : 75 Km
Tiempo: 5h 08'
El camino mayoritariamente va por carreteras locales
La señalización : correcta y suficiente
Altura máxima 997 m. Ascenso total : 890 m
Preparadas las bicis, desayunamos en el bar del hostal. Pagamos la cuenta y el Sr. Maxi nos regala una pequeña navaja de recuerdo por la estancia en su Hostal.
Comenzamos bien el día -pensé, aunque sé que nos espera una buena tachuela nada más salir del pueblo. Hay que salvar unos 160 m en aproximandament dos kilómetros y medio, por la carretera CM 3201, que une Alcalá de Júcar con Las Eras . Manolo, Bernat y Lluís se ponen a ritmo y pronto se despegan. Xarli se apiada de mí y me espera. Como yo quería ir a mi ritmo, le agradecí el detalle pero le pedí que me dejara y fuera a su bola. Asi lo hizo y, poco a poco, me fue dejando atrás. En la subida, invertí unos 25’. Arriba en las Eras me esperaba el grupo. Dejamos la carretera y tomamos el camino hacia Casas Ibáñez, que planea bastante y no tiene mal piso. Las viñas se imponen a las tierras de laboreo cerealista. También vemos rebaños de ovejas que, parsimoniosamente, comen sin preocuparse de los que pasan por su lado, dos perros acompañan a un viejo pastor.
-Buen día para el pastoreo !
- Bueno, bueno…pero para mi, un poco fresco.
- ¿El Camino a Casas-Ibáñez está bien?..muy bien, llegaran pronto, con esas bicicletas tan modernas que llevan...
-No van solas, hay que pedalear…. Atrás quedaron ovejas, perros y pastor y, con buen ritmo, llegamos a Casas-Ibáñez.
Hasta Villamalea vamos por la carretera CM 3201. De Vilamalea a el Herrumblar vamos por camino y, hasta Villarta volvemos a circular por la carretera CM 3201. En este punto volvemos a alternar camino con la CM 311 hasta la Graja. En Graja de Iniesta almorzamos con buen vino y recuperamos fuerzas mientras vemos como Fernando Alonso se afana por llegar en los primeros lugares a la meta. Al rato, volvemos a seguir las flechas amarillas que en todo momento nos siguen acompañando con buena cadencia. Ahora, transitamos por caminos pedregosos y ascendentes. Tierras cerealistas y alguna viña. El serpenteo del camino nos conduce a una aldea, Casa de Matallana. El camino, camino de Matallana, desciende un poco para volver a subir de manera constante y pesada hasta cruzar la CM 211. A partir de aquí todo cambia, el camino no es tan pesado y va descendiendo de forma gradual. Pronto llegamos a Campillo de Altobuey, en donde nos espera la Srta. Ana. Ana, (tf 652908037), nos alquiló un apartamento. El apartamento, alejado del mundanal ruido, es pequeño, confortable y limpio. Sorteamos la cama de matrimonio y la suerte acompaño a Manel, que dormirá ancho y largo, mientras tanto, nosotros, en camas de 80 cm, también fue el primero en ducharse y, es que hay gente que arrasa. Aseados y presentables, nos dedicamos a hacer el turista. Visitamos los monumentos más notables del pueblo de manera parsimoniosa, sin prisas, el trabajo ya estaba hecho y el sol aún lucia con fuerza. En el Hogar del Jubilado nos tomamos unas cervezas y de paso vimos como la tercera edad, del pueblo, se divierte jugando a las cartas, al billar o mirando la TV. Por cierto, en algunas mesas se daban envites de más de 80€, de una manera tan natural que parecía que estábamos en la Vegas (USA) y no en un pueblo de la Mancha (Spain). Será verdad que nos volvemos con la edad un poco infantiles? Vivir para ver.
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